- El gigante asiático no es solo el líder del comercio mundial, el máximo inversor internacional o el gran cliente para el mercado de lujo. China ha superado a Estados Unidos y se ha convertido en la primera potencia económica mundial en PIB por paridad de poder adquisitivo (PPA). El PIB a PPA permite la comparación entre países eliminando las distorsiones que generan los diferentes niveles de precios existentes entre ellos. Se tiene en cuenta el conjunto de bienes y servicios finales producidos en un país durante un año, pero en lugar de poner los precios de ese país se toman los precios de EEUU (si ponemos toda la producción final de China a precios de Estados Unidos, su PIB superaría ya al de USA)
- Si tenemos en cuenta las tasas de crecimiento de ambos países (si China sigue creciendo al 7% y EEUU solo al 3%) , el FMI estima que en 2019 el PIB chino alcanzará los 26,9 billones de dólares, superando los 22 billones previstos de Estados Unidos, y China se convertirá en la primera potencia económica mundial (nadie ha superado a EEUU desde 1872). Hace tan solo diez años se estimada que ese hito llegaría en algún momento antes del año 2050, pero todas las previsiones están siendo superadas. Sin duda el Siglo XX ha sido el “Siglo Americano” pero éste XXI es ya “El Siglo de China”. Cierto es que el crecimiento se ralentiza. En 2002 la economía crecía un 10% y ahora “solo” un 7%, pero el PIB actual es tres veces mayor que el de 2003 por lo que en términos absolutos la economía crece cada año más que cuando lo hacía con dos dígitos,
- China ha pasado de ser "la fábrica del mundo" a convertirse en el mercado más grande y de mayor crecimiento del planeta. El mercado chino supera ya los 300 millones de consumidores de clase media-alta (más que toda la población de EEUU) y en 2020 alcanzará la cifra de 800 millones superando a EEUU y la Unión Europea en conjunto. Ningún mercado en el mundo puede generar más oportunidades para las grandes empresas que el chino. En contra de lo que muchos creen, China no es un país exportador. En la actualidad las exportaciones netas de China son incluso negativas. La economía china es liderada por el consumo privado y la inversión.
- Cada año aproximadamente 30 millones de chinos se incorporan a la clase media-alta. En 2010 había en China 10 millones de personas de clase alta y en 2020 serán más de 70 millones. La clase media, que en la actualidad es de más de 300 millones, superará los 600 millones al finalizar esta década. El consumo privado crece a un ritmo del 9% anual, alimentado por el crecimiento de la renta disponible, tanto de las familias más ricas como también de las más pobres.
- “Las ciudades de los triunfadores” (Beijing, Tianjin, Shanghai Cantón y Hong Kong) concentran una buena parte del mercado actual (consumidores con recursos ávidos de productos y servicios occidentales), lo que facilita la introducción de marcas occidentales. Y estamos asistiendo ya al nacimiento de nuevas “ciudades de triunfadores” en los que surge una nueva clase media con capacidad de consumo en mercados vírgenes.
- La política de hijo único ha creado una generación de jóvenes consumidores con mucho dinero (el llamado “pequeño emperador”). Sus padres son millonarios (y en China hay ya millones de millonarios) y estos jóvenes son apasionados compradores de tecnología, ropa, calzado, joyas, automóviles… El mercado de productos de lujo en China es el mayor del Planeta. Se estima que el 29% del total del ejercicio 2013 es este mercado correspondió a consumidores chinos. Esta clase media china ha descubierto el turismo y las grandes áreas comerciales de las principales ciudades del mundo (New York, Londres, París, Milán..) se inundan con turistas chinos que arrasan en las tiendas de lujo. Tiffany en New York ha reforzado su plantilla con vendedores especializados en clientes chinos. Solo en 2013 los turistas chinos gastaron en sus visitas por el mundo 100.000 millones de dólares (dejando atrás los 80.000 millones que gastan los alemanes o los estadounidenses cuando salen de sus respectivos países).
- Cada vez son más las empresas occidentales que desarrollan estrategias orientadas hacia China. El tamaño del mercado y su potencial de crecimiento no escapan a la atención de muchas empresas. Pero éstas no encuentran profesionales con el conocimiento suficiente para desarrollar estrategias de éxito en China. Estudiar un MBA en China ayuda a conocer en primera persona las complejidades del mercado chino y las particulares características de su consumidor. Las empresas occidentales necesitan profesionales capaces de adaptar su estrategia de marketing al mercado local y entender las necesidades del cliente chino.
- Por otro lado, la barrera del idioma es, en China, más “barrera” que en ningún otro país. Es necesario tener conocimientos de chino para sobrevivir (sobre todo más allá de las “ciudades de los triunfadores”). Muchos negocios se realizan en inglés, pero el día a día requiere conocer el idioma (hablarlo bien es otra historia). Y es muy difícil aprender chino sin vivir en China y practicarlo a diario. Pero más allá del idioma la principal barrera para la comunicación es la cultura. Los chinos piensa, interpretan y actúan en base a parámetros diferentes a los occidentales. Sin comprender esa cultura es difícil adaptarse y tener éxito haciendo negocios en China. Y estudiar un MBA en China es una excelente forma de acercarse en primera persona a esa cultura.
- En ningún país del mundo crece tanto la demanda de titulados MBA. Mientras en Europa y en Estados Unidos ese crecimiento es muy bajo, en China las empresas demandan profesionales con conocimientos de marketing, finanzas, estrategia, operaciones, innovación, dirección de equipos, etc. China es un país donde tener un MBA marca grandes diferencias. Pero no solo las multinacionales europeas o norteamericanas buscan graduados MBA para expandirse en China. Ahora las empresas chinas como Alibaba, Lenovo, Xiaomi, etc. están reclutando graduados MBA en las Escuelas de Negocios chinas para sus planes de expansión por el mundo.
- No es de extrañar que las personas que desean formarse con el mejor MBA del momento busquen en China en lugar de hacerlo en Estados Unidos. Incluso el propio presidente ejecutivo del Consejo de Graduadosen Administración (GMAC), la organización que se encarga de las pruebas GMAT,Dave Wilson, ha dicho que prefiere que su hijo estudiara un MBA en Chinaen lugar de en Harvard u otra gran escuela de negocios norteamericana. Y lo dice alguien que ha enseñado en Harvard y realizó su MBA en la Haas de Berkeley. "Ya sea que busques trabajar allá o en Estados Unidos, vas a descubrir que deberás lidiar con Asia, y sobre todo con China. Las personas que buscan los mejores MBA del mundo ya no lo hacen en Europa o en Estados Unidos: buscan en China. Un MBA en China es la puerta hacia el éxito profesional para muchas personas que desean aprovechar las oportunidades que surgen en el gigante asiático. Hace unos años estudiar un MBA exigía pasar por Estados Unidos para conocer la realidad y el enfoque de los negocios en la primera potencia mundial. Quiénes buscaban los mejores MBA del mundo pensaban en Harvard, Columbia, Stanford, MIT… Hoy el destino ha cambiado.
ESEUNE Tianjin Business School es una de las pocas escuelas
de negocios chino-occidentales que existen en China. Se trata de una
joint-venture entre una escuela de negocios europea (ESEUNE) y capital público
chino (municipalidad de Tianjin). Tiene su sede en el Parque Tecnológico de
Zhongbei, en el distritito de Xiqing, a 35 minutos en tren del centro de Beijing. Unas modernas instalaciones inauguradas
en 2014 que ofrecen al alumno un excelente entorno para su trabajo.
ESEUNE Tianjin Business School desarrolla un MBA de un año de duración, impartido en inglés, para grupos de alumnos mixtos formados poroccidentales y chinos. El profesorado utiliza metodología occidental y está
formado principalmente por occidentales con larga experiencia en China.
Este MBA permite a los alumnos, tras un año intenso de
estudio y prácticas en empresas, iniciar su carrera profesional en
empresas occidentales que desean potenciar su negocio en China, o en empresas
chinas que operan en el resto del mundo.
Una oportunidad para aquellas personas que comprendan hoy
que el mañana ya ha comenzado y China será el principal protagonista.