Hace algún tiempo un conocido empresario se dirigió a una audiencia exigiendo un mayor apoyo institucional al diseño. Al mismo tiempo, hizo caricatura de la miopía institucional basada en todo aquello que huele a I+D y que empieza por un nano o un bio.
Sus comentarios ciertamente suscitaron polémica en el auditorio. Más allá de dicha polémica, quedó claro que los diferentes modelos mentales que intentan comprender y explicar el fenómeno de la innovación suelen ser bastante restrictivos y, casi siempre, centrados en la problemática de algún sector en concreto.
Es cierto, como proponía el empresario en cuestión, que uno de los primeros problemas que debemos confrontar es una visión centrada en el gasto en I+D; y no precisamente para sustituirla sino para complementarla con otras perspectivas.
En ciertos sectores, como el farmacéutico o el de bienes de equipo, el gasto en I+D es una pieza esencial para asegurar una corriente innovadora. Aún así, dicha pieza por sí sola es insuficiente para garantizar el éxito de los proyectos de innovación.
Por otra parte, la estadística basada en el gasto en I+D es tremendamente limitada al obviar el impacto final de dicho gasto. En otros sectores la I+D debe complementarse con otras piezas esenciales.
Por ejemplo, en los sectores de la electrónica de consumo o de la automoción, el diseño puede tener un peso tan relevante como el gasto en I+D. En otros sectores, o en algunos proyectos en concreto, la I+D puede tener un peso menor o incluso irrelevante. Por ejemplo: para algunos productos de gran consumo, o para la mayoría de sectores de servicios, la creatividad, el diseño y la generación de nuevos conceptos suelen tener un mayor peso.
Tanto para la innovación en servicios como para las innovaciones internas de proceso las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC), en muchos casos, pasan a ser la pieza fundamental a tener en cuenta.
Está bien que andemos pensando en quiénes queremos ser en el futuro, pero no debemos olvidar quiénes somos en la actualidad. El tejido industrial español necesita de una acción combinada por parte del Gobierno para facilitar la innovación en todos los sectores. Así pues, más allá del gasto en I+D, también se debería asegurar un apoyo abierto y explícito al diseño, la creatividad y la generación de nuevos conceptos y las NTIC.
14/01/2009 Juan Ramis-Pujol (Expansión)
miércoles, 14 de enero de 2009
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2 comentarios:
Efectivamente hay que hacer más énfasis en la "i" pequeñita de la fórmula I+D+i. Por eso, hablando de indicadores de innovación, más importantes que los de I+D tradicional, es preocupante lo que relata José Ángel Sánchez Asiaín, presidente de COTEC:
Y sin embargo, todavía no estamos obteniendo resultados claros de este esfuerzo en cuanto a la productividad y a la competitividad de nuestro país, que es lo verdaderamente importante. Así lo indican los análisis que hacemos en Cotec sobre los índices de innovación. Porque éstos ponen de manifiesto, de manera terminante, que, mientras los indicadores que describen los recursos que empleamos en el proceso innovador, es decir, los que llamamos de input, han tenido elevadas tasas de crecimiento, y alcanzan ya el 90% de los valores medios europeos, aquellos que miden la actividad innovadora “empresarial”, escasamente superan el 60%. Y los que reflejan los resultados finales que obtenemos de ese proceso, es decir, los de output, se encuentran por debajo del 30% de esa media europea. En una metáfora agrícola, muy gráfica, podríamos decir que sembramos al 90% de la media europea, que faenamos al 60%, pero que sólo cosechamos el 30% de esa media. Este resultado se explica por sí sólo.
En el siguiente enlace podeis ver el indicador sintetico de innovacion (EIS) que se emplea a nivel europeo, compuesto como comenta COTEC de factores input y output
http://www.proinno-europe.eu/index.cfm?fuseaction=page.home
El indice sintetico innovación europeo (EIS) es en el que se basa el Gobierno Vasco para su plan de Ciencia Tecnologia e Innovacion PCTI 2007-2010
El EIS es una iniciativa de la DG Empresa e Industria de la Comision Europea.
Coincido en que si bien la innovación suele necesitar de la tecnologia y en muchos casos del I+D, es un concepto más amplio en el que intervienen otros factores que son ls que estos indicadores intentan medir.
En cualquier caso, el tema no debe ser tan sencillo cuando el EIS esta en discución en la UE su metodologia para el año proximo como podreis apreciar en su web.
Slds
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