El Circo del Sol es una empresa que nació cuando dos hippies comenzaron a viajar por el mundo haciendo números. Unos cuantos años después, se ha convertido en una gran organización, pero no pierden de vista sus orígenes, sino que parten de los mismos valores que siempre y les van añadiendo ideas innovadoras. El resultado salta a la vista.
A estas alturas pocos son ya los que no conocen Cirque Du Soleil, o el Circo del Sol, gracias a una importante labor de su departamento comercial. Hoy en día es una empresa en la que trabajan más de 1.800 personas, pero en su edificio central aún conservan como emblema un zapato de payaso "para acordarnos de que venimos de la calle a pesar de que ahora somos muy grandes", según explicó en el VII Business Global Conference Lofti El-Ghandouri, presidente de Creative Society; ese zapato es un símbolo de "humildad y esperanza".
Y es que Cirque Du Soleil es una empresa que ha sabido combinar tradición y modernidad e ir innovando con los tiempos para cambiar la imagen habitual del circo. "Cirque Du Soleil es una industria muy innovadora pero donde la tradición pesa muchísimo. Es muy importante romper con la tradición, aunque dentro de ella hay unos valores que hay que guardar porque son nuestra esencia, que hace que podamos seguir hacia adelante".
Cada persona es únicaEl éxito de Cirque Du Soleil parte de la pasión con que han llevado a cabo el proyecto desde su nacimiento. "Muchas veces se marcha gente de las empresas y contratamos otros que tienen mucha experiencia, pero falta esa chispa. Por eso, hay que pensar cómo nuestro proyecto de empresa puede ayudarte a conseguir tu proyecto de vida, qué te hace a ti único y por qué tienes que estar aquí con nosotros", afirmó El-Ghandouri.
Para fomentar esa pasión y lograr que todos sus trabajadores estén motivados y no pierdan de vista lo que significa Cirque Du Soleil, su edificio central está construido como un espacio abierto de más de 100.000 metros cuadrados, todo de vidrio, donde todos los despachos miran hacia el centro, formado por una especie de nave donde entrenan los artistas, de manera que todos los departamentos están conectados. Con ello han pretendido "generar un terreno de juego enorme para las personas", donde cada una ocupe una posición clara dentro de la gran empresa que son, y sepa exactamente cuál es su papel y por qué lo ocupa él y no otro, "porque cuando tienes un lugar muy especial te despiertas y estás muy alerta".
Como último consejo, Lofti El-Ghandouri proponía "compartir la varita. Eso nos cuesta mucho, compartir esta magia con la gente que está interesada, pero tenemos que incluir al mayor número de personas posible en este terreno de juego. Es muy interesante entender que todos los creadores de Cirque du Soleil no están solamente dentro, están fuera, cualquiera puede mandar su vídeo y participar en nuestro proyecto". Y es que, después de todo, el objetivo de cualquier empresa es conectar con los clientes, y en el caso de este circo, contagiarles la pasión por lo que hacen.
Para ver el vídeo de la ponencia de Lofti El-Ghandouri haga clic aquí.
lunes, 16 de marzo de 2009
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